Campamentos más seguros a través del coaching
La ley de Reforma de Seguridad y Salud en el Trabajo (nº 29783) trajo consigo cambios contundentes en la dinámica y ambientes de trabajo de todas las organizaciones, en particular, de aquellas que presentan ambientes hostiles para sus colaboradores, como aquellas que participan en los rubros de construcción y, en particular, minería.
Evidentemente, dichas organizaciones no han tratado en implementar los procedimientos, especificaciones técnicas y herramientas de seguridad que dicha ley mandaba; sin embargo, se estima que el mayor porcentaje de accidentes e incidentes ocasionados se deben a componentes actitudinales y creencias personales que limitan el buen desempeño de los trabajadores, trayendo consigo fuertes consecuencias y sanciones para los representantes legales de las empresas y consecuencias negativas en la imagen corporativa y la buena reputación.
De cara a esta situación, es necesario replantear el enfoque de trabajo con nuestros colaboradores. ¿Por qué alguien que cuenta con los implementos, herramientas y conoce los riesgos de no usarlos elige día a día un comportamiento inseguro? Creemos que es necesario entender la organización como un sistema socio-técnico, que incorpore una mirada integral sobre el ser humano, desde sus creencias, actitudes y comportamientos. Este enfoque nos permitirá identificar las motivaciones internas, basadas en creencias y paradigmas limitantes, que justifican el riesgo calculado con miras a obtener un beneficio a corto plazo.
Aunque esta herramienta podría aplicarse en organizaciones dedicadas a la construcción, la generación de energía y otras cuyos ambientes exigen fuertes medidas de seguridad para sus colaboradores, hemos tenido experiencias comprobadas y exitosas con empresas del rubro minero, donde enfocamos el Coaching para Desarrollar una Cultura de Seguridad Minera con la finalidad de motivar a los trabajadores a tener acciones y prácticas seguras. Sin embargo, estas acciones están influenciadas por un sistema de paradigmas y creencias limitantes que resultan de nuestras experiencias del pasado.
Normalmente, estas creencias contradicen nuestro sistema de valores, modificando nuestra percepción del mundo exterior y haciéndonos pensar que con una toma de decisiones deficientes (el comportamiento inseguro) podremos obtener beneficios alineados a nuestros objetivos (terminar más rápido las labores o tener más comodidad). Según estas condiciones, buscamos incidir en la toma de conciencia de las creencias limitantes y remplazarlas por creencias potenciadoras que garanticen el actuar seguro de los colaboradores, particularmente, en aquellos ambientes hostiles y peligrosos para su integridad.
El trabajo en campo
Previo a la ejecución del primer proyecto de Coaching para Seguridad en Campamentos Mineros, los trabajadores, como en el general de las empresas, se encontraban laborando enfocados solamente en el resultado, mostrándose poco identificados con el modelo de gestión de la seguridad. Por ejemplo, creían que los resultados operativos y de rentabilidad eran lo más importante sobre todas las cosas.
Además, no vinculaban la seguridad corporativa con el cuidado propio, así como tampoco eran consientes que si les pasaba algo podrían truncarse los planes de sus hijos, padres, hermanos y familia en general. Pensaban que la seguridad solo era responsabilidad de la empresa y obedecían las medidas únicamente cuando eran observados, es decir, su asistencia a capacitaciones técnicas orientadas a la seguridad eran solo por obligación.
De cara a esta realidad, Jamming implementó un Programa de Seguridad enfocado en las necesidades de la empresa, basado en Creencias y Comportamiento, que buscó enfocarse en trabajar en acciones concretas y específicas, es decir, lo conductual. Además, se buscó abordar las causas del problema de la seguridad, es decir, trabajar en el mundo de las creencias vinculadas a la seguridad bajo un modelo de reflexión para el rompimiento de creencias.
Para alcanzar los objetivos propuestos y realizar una gestión efectiva, se propuso realizar un trabajo intensivo con las cabezas de la organización, dado que la seguridad debe ser gestionada a través de la cultura y por ende del sistema. Finalmente, el enfoque sistémico permite cerrar el círculo trabajando de la mano de las familias de los trabajadores quienes, al tomar consciencia de la importancia de la seguridad en la vida de sus familiares, refuerzan las conductas y creencias que promueven la seguridad en el ambiente familiar y laboral.
Menos accidentes, familias más unidas
Tras la implementación del plan de trabajo, los trabajadores de la compañía tuvieron mayor convicción sobre por qué la seguridad es tan importante y esencial para ser sostenibles en el tiempo y mantener resultados a largo plazo. De este modo, los involucrados en el proyecto tomaron conciencia de la importancia de estar plenamente alineados a la cultura de seguridad y que además son responsables de alinear a otros para que en su momento el cuidado mutuo pueda salvarlos de accidentes, incidentes o problemas de salud.
Los beneficios del programa no sólo se mostraron a nivel individual en el cambio de actitud de los colaboradores hacia la seguridad sino en el compromiso con la empresa al darse cuenta de la preocupación que tiene ésta para con ellos. De este modo, descubrieron que entre la imagen frente al jefe, primero está la vida y la seguridad y que esta no viene desde una norma sino que es un tema de responsabilidad que cada persona asume desde sus creencias.
Ya que el programa involucró a líneas y unidades de trabajo, las contratas y las familias, se redujo considerablemente el número de accidentes e incidentes durante la operación. Involucrar a las familias generó un impacto mayor ya que se refuerza la cultura y se apertura espacios de comunicación que permiten retroalimentar la gestión de la seguridad para adaptarla a las necesidades concretas. Las madres de familia o esposas inspiraran la seguridad desde casa siendo consideradas con sus esposos y reconociendo los objetivos a largo plazo de la familia y el rol del esposo en esos objetivos.