Calculando la rentabilidad de la inversión en capacitación
Espíritu de la consultoría en ROI
La capacitación puede ser vista como una herramienta de motivación o una herramienta de desarrollo. Dependiendo de cuál de estas ópticas prevalece y del diseño final de la intervención, puede ser considerada un gasto o una inversión. Dada la necesidad de responder ante determinadas metas y resultados organizacionales, los tomadores de decisiones exigen que se demuestre la rentabilidad de la inversión en los cursos de capacitación, con la finalidad de aceptar determinada propuesta del Área de Desarrollo o Recursos Humanos.
Si no se puede demostrar la rentabilidad con números e indicadores concretos, son otros factores de carácter subjetivo los que harán que la decisión sea favorable. Entre ellos, la motivación, la integración, el establecer mayores lazos de confianza entre los participantes, oportunidad para compartir con los participantes, etc. Las organizaciones optan por uno de cuatro enfoques en su abordaje hacia las entidades de capacitación.
- ¿Qué cursos tienes?Desde la percepción de quienes internamente proponen la capacitación, hay ciertas habilidades por desarrollar en la empresa y sería conveniente hacer unos cursos. En estos casos, el impacto en la rentabilidad es bastante cuestionable y poco demostrable.
- Quiero desarrollar competencias específicas en un segmento de la población organizacional. En este caso, el Área de Recursos Humanos ha diseñado un modelo de competencias organizacionales. Ha elaborado un instrumento de medición del desarrollo de la competencia y, luego de efectuar la Evaluación de Desempeño en Competencias de la empresa, identifica por segmentos de la población quiénes deberían asistir a la capacitación. El punto de partida es el modelo de competencias. En este caso la rentabilidad de la inversión en capacitación es más observable, medible y “sobreentendida”.
- Estamos ante un proceso de cambio cultural o nos acabamos de fusionar.En este caso es fundamental un amplio conocimiento del tipo de cultura actual y de la cultura deseada, hacer una descripción de los componentes de cada una de ellas y validar que efectivamente lo que se conoce como cultura actual sea justamente ello.
- Tenemos un problema específico y necesitamos que desarrollen a nuestra gente para que lo resuelva. Este es el caso en el que la rentabilidad de la inversión en capacitación se hace más evidente, debido a que es fácil medir y evaluar que los resultados no se están alcanzando.